Inmunoterapias
La terapia con células CAR-T es un tipo de inmunoterapia en la que se modifican las células inmunitarias del propio paciente (células T) añadiéndoles un receptor especial (CAR) a su superficie. Esto confiere a las células T la capacidad de atacar mejor y ayudar a destruir las células cancerosas, ya que el CAR reconoce un marcador que se encuentra en determinadas células cancerosas, así como en algunas células sanas.
La terapia CAR-T requiere varios pasos que suelen durar entre uno y dos meses, pero se administra en una sola sesión.

Los anticuerpos biespecíficos son una terapia que combina dos células diferentes: una es la célula enferma y la otra es una célula inmunitaria. Esto permite que la célula inmunitaria entre en contacto directo con la célula enferma y se active para combatirla.
Los anticuerpos biespecíficos se administran normalmente mediante inyección o vía intravenosa y se administran hasta que la enfermedad progresa o se produce una toxicidad inaceptable.

Los conjugados de anticuerpos y fármacos (ADC) combinan un anticuerpo, una proteína que ayuda al sistema inmunitario a identificar sustancias nocivas, que puede unirse a células específicas con un fármaco citotóxico (similar a la quimioterapia). De esta forma, el ADC puede atacar y destruir determinadas células enfermas, como las cancerosas.
Los ADC se administran normalmente por vía intravenosa y se administran hasta que la enfermedad progresa o se produce una toxicidad inaceptable.
